miércoles, 28 de agosto de 2013

Historias Jamás Contadas

Estas impaciente y quieres saber que sucederá en la historia.
Te gusta leer o eres curioso. Cuidado aquí encontraras todos los SPOILERS de tus historias favoritas creadas por Makodraws.

La Maldición de la Sombra

La historia antes llamada "Los Guerreros de las Aguas" ahora debuta con su nombre oficial "Las Crónicas de Madia".
La historia trata sobre una joven capitana de barco pirata que cuenta sus aventuras, luchando por su bien personal en la búsqueda de emociones y grandes tesoros.

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sábado, 24 de agosto de 2013

Lanza del Destino


Es el arma definitiva, capaz de dar muerte a “El Salvador”. En el Origen “El Salvador”  se sacrifica por los pecados de la humanidad, por lo que es crucificado, pero sólo muere al ser atravesado con la Lanza del Destino, es después de su muerte que es capaz de viajar por los distintos mundos celestiales y logra rescatar a seis almas, librándolas del dominio de “El Maligno”, para luego ascender al Mundo de la Paz Celestial, el Paraíso.
El poder de la Lanza del Destino cae en manos de una semi divinidad guerrera, es decir una de las almas atrapadas en el Mundo de la Guerra. Aquí se vive una batalla sin fin, en la que los guerreros se ven cubiertos constantemente de sangre derramada por aquellos que caen muerto en combate. Asura resulta ser el guerrero definitivo, último en pie, por lo que se apodera de la Lanza del Destino. A la llegada de “El Salvador”, Asura es elegido para volver a la vida terrenal en estado de purgatorio, convirtiéndose en ser maldito y teniendo en su poder la Lanza del Destino. Asura pierde el sentido de la Visión como parte del pacto de los seis mundos sin paz.

Para Asura el arma definitiva era inútil, pues debido a su ceguera le era imposible enfocar y atravesar a su enemigo con la lanza. Luego de reflexionar por unos segundos Asura llega a la conclusión de que “el guerrero definitivo debe ser el arma definitiva”. Asura rompe la Lanza del Destino y la arroja hacia el cielo perdiéndose en el infinito, sólo quedando fragmentos que se incrustaron en su pecho en el momento en que la partió.