Obsequiada a Nakoro por el amor
de su vida, Danae. Danae y Nakoro son almas gemelas, pero debido a que Nakoro
se suicida, terminando con su vida terrenal tres años antes de conocerla, Danae
sólo logra conocerlo cuando está en estado de purgatorio y tiene una existencia
como ser maldito. El ánfora sagrada contiene todo el amor de Danae por Nakoro,
lo mantiene puro, dándole fuerza a Nakoro para proteger a aquellos por los
cuales él se preocupa. En el ánfora sagrada Nakoro guarda la Luz Flameante que
reúne a través de su existencia, siendo capaz de utilizarla cada vez que quiera,
al beber de esta agua obtenida de la Luz Flameante, puede recuperar su energía
y sanar sus heridas. También es capaz de invocar el Don de aquellos guerreros
del pasado a los que venció extrayéndoles su Luz Flameante, dando forma a las
armas que dominaban, a estas armas formadas desde las sombras se les llama
Armas Poseídas.
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